lunes, 9 de octubre de 2017

Clasicismo de Mora y ambición de Luis David

Tocaron pelo un David Mora templado y clásico en el cuarto, y un Luis David que completó su ambicioso periplo europeo cautivando de nuevo a una plaza de primera; Román. vuelta al ruedo en el segundo



TEXTO: EMILIO TRIGO / FOTOS: TOROS ZARAGOZA
La plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza acogía, en la tarde de este domingo, la primera corrida de toros de la Feria del Pilar. Un cartel más que interesante con David Mora, Román y Luis David Adame hacía el paseíllo frente a un encierro galo con el hierro de Robert Margé.

Primera de las corridas de toros del abono del Pilar se saldó con dos orejas en total y una vuelta al ruedo. Un apéndice por coleta para un reposado y clásico David Mora, otra fue a parar a las manos de un firme y ambicioso Luis David Adame, mientras la vuelta al ruedo cayó en el haber de un exigente y capaz Román. Una tarde inicial con una buena corrida del hierro francés. Un encierro que sacó alta toreabilidad y dejó crear a una terna que pareció torear para sí mismos. Buen debut ganadero de Rober Margé en La Misericordia.




Así se desprenden de las faenas realizadas en segundo, cuarto y sexto lugar por Román, Mora y Adame. Los tres diestros, sacaron de su interior un toreo puro, ese que se hace cuando uno piensa en la soledad del campo y que fluye de la confianza del alma. Aquel que se disfruta lejos de las miradas sin que la responsabilidad atenace los avíos.

Con el segundo, se formó una polvareda tremenda en el recibo de capa de Román. El de Margé se frenó en percal del valenciano.  El joven valenciano cuidó a su astado en el caballo y tras la suerte de varas brindó al respetable. Román amasó una labor al alza donde destapó un valor sin alaracas y una zurda de diamantes. El valenciano recetó unos naturales de muchos quilates donde esperó una embestida andarina  y muy entregada. Enganchó ‘alante’ con los vuelos de la pañosa por debajo de la pala del pitón izquierdo y lo llevó muy atrás con exigencias. Estiró el natural hasta que la cintura se quebró. Primero lo rompió para adelante para ir haciendo y segundo se inventó un toro que nadie vio. Gran dimensión  la ofrecida por Román que tenía en la espada la Puerta Grande pero sus inoportunos pinchazos le quitaron tal honor. Vuelta al ruedo tras aviso. El quinto, lo brindó Román a la cuadrilla. Era el último toro de la temporada. Un astado, deslucido aunque no paró de moverse en toda su lidia y posterior faena. Sacó más fondo del que apuntó inicialmente. El valenciano mostró disposición y firmeza ante semejante animal. El penúltimo fue de amplitud de sienes, de cara norteña y de pitones al cielo que iba y venía a su aire. Bonito fue inicio de labor con la pierna genuflexa e inteligentes los cambios de terrenos a un toro que perdía gas por momentos. Porfió Román ante él pero su esfuerzo no tuvo recompensa artística. Otra vez, no funcionó la espada. Palmas. 




Con el cuarto, nuevamente hubo compás con el capote por parte de David Mora. Se le vio muy a gusto durante toda la tarde con el percal. Un toro de buena clase y con calidad en la humilladora embestida. Todo lo que apuntó el astado en lidia fue bueno. Por cierto, sensacional Abrahán Neiro en banderillas. El madrileño ante el cuarto se rompió la cintura toreando por abajo a un astado a menos. Mora entendió perfectamente a su oponente en distancias, cites y estructura de faena. David toreó con los vuelos apretando al segundo de su lote a medida que avanzaba la primorosa labor. Rebosó estética y ligazón con mucho temple. El toreo en redondo fue de compás ambientó y trazo largo, mientras el natural fue de gran exigencia y hondura. Labor íntima que salió de su alma y que la saboreó toda Zaragoza. Estocada y oreja al canto. Ante el primero de la jornada David Mora se rompió a torear con el capote. El madrileño abrió el percal para deleitar a la parroquia con verónicas acompasadas y de extraordinaria templanza. El abreplaza se prestó al exquisito recibimiento metiendo la cara abajo y repitiendo con bondad. Tras una suerte de varas a favor, David volvió a cuajar con la tela rosa otro gran momento con un quite de mucha plasticidad. Román quiso replicar pero resultó aquello más embarullado. Brindó al respetable y comenzó con un bellísimo inicio. Riñones metidos y verticalidad. Mora construyó una notable labor en fondo y formas donde a pesar de los altibajos predominó el buen gusto en su quehacer. Hubo ligazón y trazo limpio a diestras, a izquierdas de uno en uno, mucho sabor. El primero empujaba para dentro con una embestida uniforme a veces, de ahí, esos desajustes. Toro más de público que de torero y con cierta guasa, pero al que le endosó David Mora una faena muy personal. La espada muy baja le privó de mayores. Silencio. 

El sexto que salió con los sones de la jota embistió gateando al capote pero con viaje corto. Durante los tercios que precedieron al último, lo más reseñable fue la "siesta" que se pegó el de Robert Marge con el peto. Apunto de derribar al piquero en una vara muy larga. Luis David Adame realizó una faena emocionante ante un toro que recordó las embestidas de santacoloma. Muy por abajo y con entrega pero de viaje muy corto, tanto que casi no salía de la taleguilla. El cierraplaza se revolvía sobre las manos con mucha prontitud pero siempre humillado lo que aprovechó el azteca para "jugar" con la voltereta en todo momento. Tiró de ofició ante un astado que pedía experiencia en la hoja de servicio. El hidrocálido estuvo a merced muchas veces pero había que hacer el esfuerzo y dio un paso adelante. Muy importe su capacidad y sus formas que desarrolló ante este  serio ejemplar. Tiró en línea para después apretar y reafirmar con espadazo. Oreja a ley. El tercero bis del hierro del Torreón blandeó en los primeros tercios. Un astado sin clase que soltaba la cara constante y que además embestía a veces cruzado. Luis David poco a poco le fue corrigiendo cosas y puso en liza la transmisión que le faltó a su oponente. Derrochó firmeza y terminó imponiéndose a su desclasado antagonista. Un toro a menos con amago de rajarse y un torero a más en planteamiento y actitud. Media y descabello. Ovación tras aviso.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Zaragoza. Segunda de la feria del Pilar. Corrida de toros.
Entrada: Casi media plaza.
Toros de Robert Margé,  bien presentados aunque desiguales de hechuras y de interesante juego en general. Toreables en su mayoría.  El tercero, sobrero de El Torreón.  
David Mora; Silencio y oreja. 
Román; Vuelta tras aviso y palmas. 
Luis David Adame; Ovación tras aviso y oreja. 
Cuadrillas: Saludó tras buenos pares al cuarto Abrahán Neiro. Raúl Martí y Hazem 'El Sirio' lo hicieron en el quinto. 
Incidencias: Impresionante el operario de plaza, Jesús Álvarez al abrir el portón para devolver el toro al ruedo tras saltar el tercero al callejón. Un acto de gran reflejo que evitó consecuencias graves en el interior de la plaza. Jesús Álvarez dio la vuelta al ruedo por invitación de David Mora. Debutó en Zaragoza la ganadería de Robert Margé.
 

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